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La imparable escalada de precios de la energía, que con el tiempo puede irse consolidando, invita a considerar la puesta en marcha de medidas de rápido retorno. A eso le unimos un entorno de financiación barata y subvenciones, lo que nos permite afirmar que estamos en un momento muy bueno para llevar a cabo inversiones en proyectos de eficiencia energética. En este post analizamos las circunstancias que favorecen la inversión en mejoras de eficiencia energética que reduzcan nuestro consumo y coste energético.

 

  • Precio de la energía

El incremento de precios de la energía en los últimos meses aumenta la rentabilidad de las inversiones.

  • Precio del dinero

Actualmente (Enero de 2018) el Euribor se sitúa en negativo: -0,19%. Este bajo precio del dinero abarata la financiación de proyectos. Se abre por tanto la posibilidad de financiar proyectos con bajos intereses.
En paralelo, se reduce la rentabilidad de los depósitos (entre 1,15% y 1,5%), por lo que es más interesante “invertir” el dinero.

  • Subvenciones

Este año arranca con diferentes subvenciones que reducen el coste de las actuaciones. Un ejemplo es el programa del IDAE de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en Pymes y grandes empresas del sector industrial. Este programa subvenciona entre el 30% y el 60% de actuaciones en eficiencia energética.

  • Medidas de ahorro

Nuevas tecnologías eficientes y fiables para reducir el consumo de energía de diferentes usos:

  • Iluminación LED
  • Bombas de calor eficientes
  • Paneles fotovoltaicos
  • Recuperadores de calor
  • Mecanismos de gestión de equipos

Este escenario podría materializarse, por ejemplo, en la implantación de una medida de ahorro una instalación fotovoltaica para la generación de electricidad. La instalación que describimos a continuación es un caso real para autoconsumo.
Las características de la instalación son:

  • 120 paneles fotovoltaicos de 250 Wp, contando con una potencia total de 30 kWp.
  • La generación de energía es de 46.368 kWh/año.
  • La inversión necesaria es de 33.000 € y se recupera en 7,4 años.


Si analizamos las distintas posibilidades de financiación, veremos como…

  • Si la inversión se lleva a cabo mediante fondos propios, la Tasa Interna de Retorno  (10 años) de la inversión es de 7,4%.

Este resultado mejora sustancialmente si el proyecto de eficiencia energética se financia parcialmente, ya que como comentamos anteriormente, actualmente el precio del dinero es bajo.

  • Con una financiación del 80% a un interés anual del 6%, el TIR (10 años) sube hasta el 11,6%.

Se comprueba por tanto que la instalación es una inversión económicamente interesante, especialmente si la comparamos con la rentabilidad actual de los depósitos.

Si quieres conocer otros ejemplos de proyectos con interesantes resultados de inversión, cómo y dónde solicitar ayudas para la financiación de proyectos de eficiencia energética  no te pierdas este vídeo del webinar «Subvenciones, intereses bajos y precios altos de energía: el escenario perfecto para implementar proyectos de EE en 2018».

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