El pago por la potencia contratada supone una parte relevante del coste de la energía para una empresa. Mantenerlo ajustado depende de dos variables:
- Estimación inicial de potencia a contratar.
- Seguimiento continuado del consumo y la potencia.
Analizamos a continuación cómo trabajar ambas variables para mantener nuestro coste por potencia contratada ajustado.
Estimación inicial de la potencia a contratar
Al dar de alta un suministro eléctrico, debemos determinar qué potencia queremos contratar en cada uno de los periodos tarifarios. En el caso de los suministros superiores a 15 kW, deberemos fijar los 6 periodos de nuestra tarifa.
Para una correcta estimación de la potencia a contratar, debemos tener en cuenta el tipo de actividad a desarrollar, los equipos consumidores de electricidad con los que cuenta la empresa, y los factores de simultaneidad.
Es lógico pecar de cierta sobreestimación inicial para no quedarnos cortos, pero aquí entra la segunda variable: debemos hacer un seguimiento para corregirlo lo antes posible.
Seguimiento continuado del consumo y la potencia
Si bien en un momento determinado hemos podido comprobar que ya hemos ajustado la potencia contratada a nuestra curva de demanda eléctrica, esto es, que la tenemos “optimizada», en una empresa pueden concurrir diversas circunstancias que hagan que esa optimización se descuadre, y por tanto volvamos a estar en una situación “no óptima”. Veamos algunos ejemplos:
- Se ha instalado una planta de autoconsumo solar fotovoltaico, que reduce considerablemente la potencia demandada de la red en muchas horas del año.
- Se han implementado medidas de eficiencia energética que reducen la potencia demandada de red.
- Se han introducido nuevas máquinas en el proceso productivo que incrementan la potencia demandada de red.
- Se ha reemplazado consumo de gas por consumo eléctrico (ejemplo, cambio de caldera por bomba de calor), que incrementa el consumo de electricidad de red.
- Se han instalado puntos de recarga para vehículos eléctricos, y comienza a incrementarse su uso.
- Se ha suprimido la parada de producción del mes de agosto, trasladándose a paradas más cortas en los meses de diciembre y julio.
Éstos son sólo algunos ejemplos de circunstancias que pueden desequilibrar la potencia que tenemos contratada en cada periodo, y penalizar nuestro coste energético.
Para nuestra tranquilidad, es conveniente trabajar con expertos que periódicamente analicen si la potencia contratada es la idónea para la demanda de electricidad actual en el suministro.
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