fotovoltaica es la tecnología que ha vivido mayor desarrollo en los últimos años en el país. De hecho, en marzo de 2012 se aprobó una ley (Ley 20.571) que regula el balance neto para las instalaciones fotovoltaicas de hasta 100 kW. Gracias a esta regulación, los excedentes de electricidad fotovoltaica se valoran en un precio, que es más bajo que el precio de la electricidad al por menor y se utilizan para su posterior consumo o, si esto no es posible, el auto-consumidor obtiene el reembolso por los kWh producidos e inyectados en la red eléctrica. Además, la ley de cuotas renovables obliga a las generadoras a que al menos un 5% de sus ventas anuales de electricidad provengan de RES y esta obligación aumentará gradualmente del 5% marcado en 2014 al 20% previsto para 2025. Por otro lado, el programa Techos Solares del Ministerio de Energía apoya la generación distribuida. El marcado descenso en los últimos meses de los precios de las instalaciones de fotovoltaica ha impulsado la paridad de red en el país. Sin embargo, la disminución de los precios eléctricos y la fuerza del dólar todavía no permiten una competitividad de esta tecnología:
- El componente variable de los precios de la electricidad para el sector comercial es bajo.
- La tasa de descuento es relativamente alta.