La calidad de los productos y establecimientos hoteleros es esencial en la composición de la imagen de los destinos turísticos. Los estudios de mercado indican que la satisfacción de los turistas está directamente relacionada con la calidad del producto y/o servicio que disfrutan. Dado que los turistas son cada vez más experimentados y exigentes, esperan una relación calidad-precio cada vez más satisfactoria y con frecuencia valoran tanto los servicios de los hoteles como otros aspectos relacionados, como el entorno y el respeto al medio ambiente.
A ello hay que añadir las exigencias normativas en cuanto al cuidado del medio ambiente, disminución de emisiones contaminantes generadas por la actividad hotelera y los objetivos del ahorro de energía. La suma de estos elementos indica que la gestión sostenible de los establecimientos hoteleros se ha convertido en un factor importante para la mejora de su competitividad y la clave para asegurar su futuro en un mundo cada vez más globalizado.
En este marco, una de las principales líneas de actuación para la mejora de la sostenibilidad de los hoteles es, por un lado, el ahorro y la eficiencia energética y, de otro, la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero producto de la actividad hotelera. En los últimos años el sector hotelero español ha puesto en marcha numerosas iniciativas tanto desde el ámbito institucional como desde las empresas para avanzar hacia un modelo de gestión más eficiente y sostenible. Renovarse o morir.
Como empresa de servicios energéticos y consultora de eficiencia energética, CREARA suma ya un buen número de proyectos en el sector hotelero, entre ellos los ‘Planes de eficiencia energética’ desarrollados para la Cadena Lopesán en Canarias o la serie de auditorías energéticas realizadas a un total de siete establecimientos pertenecientes a la cadena JS Hoteles en Mallorca.
Eficiencia energética en hoteles
Uno de los últimos proyectos desarrollados por CREARA junto con Auna Turismo en el ámbito de la gestión hotelera ha sido un plan para la mejora de la eficiencia energética de la cadena Ola Hoteles en Baleares. En este proyecto se llevó a cabo un completo diagnóstico energético —auditoría energética— en el que se contemplaron cuatro grandes áreas relacionadas con el consumo energético y el gasto por este concepto:
- Facturación: negociación con proveedores de energía y gestión de la facturación para obtener las mejores condiciones para el cliente.
- Consumo: control y monitorización del consumo energético fijo y del ligado a la ocupación.
- Instalaciones y equipos: programa de funcionamiento de las instalaciones.
- Inversiones: asesoramiento en compras y gestión de ayudas y subvenciones para la mejora de la eficiencia energética.
El primer paso consistió en la elaboración de una auditoría energética sobre las instalaciones de Ola Hoteles en Mallorca. En total fueron un conjunto de 9 auditorías, una por cada uno de los hoteles auditados. Con toda información recopilada se elaboró un Diagnóstico de situación energética y un Balance energético con el que evaluar cómo, cuánto y cuándo se consume energía en cada uno de los establecimientos. El hecho de realizar un buen balance energético ayuda a gestionar las instalaciones identificando las medidas de ahorro energético con menor coste y mayor impacto.
Una de las conclusiones más llamativas del estudio fue que se identificaron claras áreas de mejora en el suministro ya que el 69% de los casos la potencia contratada no se ajustaba a las necesidades demandadas por el establecimiento. Por otra parte, se detectaron elevados consumos de energía reactiva que debían ser compensados para evitar penalizaciones. Corregir ambos aspectos se traducirá en significativos ahorros económicos para la compañía, al reducir el consumo energético adaptándolo a las necesidades reales. En total sólo por este concepto la cadena hotelera podría lograr ahorros en torno a los 60.000 euros anuales.
En cuanto a las medidas para la mejora de la eficiencia energética se determinaron diferentes propuestas en iluminación, climatización, equipos, agua caliente sanitaria y uso de las energías renovables. La implementación de las medidas propuestas podría llegar a suponer un ahorro energético anual del 22%. La inversión necesaria se amortizaría en 5 años de acuerdo a un plan diseñado por CREARA y Auna Turismo, con el objetivo de planificar las inversiones necesarias y dar prioridad a las medidas más eficaces. Además se conseguiría reducir en 343 toneladas por año las emisiones contaminantes de los establecimientos.
Empresas de servicios energéticos
El compromiso de Ola Hoteles con la mejora de la eficiencia energética de sus hoteles repercutirá como hemos indicado en una reducción del gasto y en la optimización del funcionamiento de las instalaciones. Además, conseguirá una mejora considerable en su sostenibilidad, reduciendo el impacto de su actividad en el medio ambiente.
Como expertos en gestión de la energía las empresas de servicios energéticos (ESE) facilitan el camino a los hoteles en la consecución de sus objetivos de optimización del gasto en energía y el recorte de las emisiones contaminantes. A través de las ESE los hoteles pueden conocer las posibilidades existentes y los productos y servicios más competitivos en un entorno con una amplia oferta, ayudándoles a decidir cómo abordar con garantías las medidas a aplicar en materia de sostenibilidad y la eficiencia energética. Estas empresas pueden convertirse en los verdaderos gestores energéticos de los establecimientos de forma que el hotel externaliza estas funciones en manos de un experto, que además, mediante un contrato de servicios energéticos, puede responsabilizarse de las inversiones necesarias para lograr los objetivos de eficiencia energética establecidos. Los beneficios para la ESE provienen de los ahorros generados en el consumo y en el gasto energético, lo cual no supone ningún desembolso para el hotel.
Extracto del artículo publicado por Interempresas. Lea el artículo completo en: www.interempresas.net
