En 2024 se cumplen 8 años desde la entrada en vigor del Real Decreto 56/2016, que instauró en España la obligatoriedad para las grandes empresas de realizar auditorías energéticas de sus instalaciones cada 4 años. Por tanto serán muchas las grandes empresas que llevarán a cabo, por tercera vez, dichas auditorías energéticas. Dado que hay que seguir dando cumplimiento a la obligación, y que gracias a las dos auditorías anteriores nos habremos hecho una muy buena idea del estado de nuestras instalaciones, esta tercera auditoría debe servir para algo más que para identificar instalaciones que comienzan a fallar o para actualizar la normativa aplicable: debemos tratar de sacar partido a la obligación de realizar auditorías energéticas con una vuelta de tuerca.
En este post vamos a hablar de 3 enfoques ejecutivos y compatibles entre sí, que se pueden dar a las auditorías energéticas para optimizar el modo de dar cumplimiento a esta obligación y centrarse en capturar ahorros:
- Incluir en la auditoría energética un “plan de contribución al ahorro energético”
- Tomar la auditoría energética como punto de partida para implantar un Sistema de Gestión de la Energía certificado bajo la norma ISO 50.001
- Convertir los ahorros identificados en la auditoría energética en Certificados de Ahorro Energético (CAEs) que cofinancien su implantación
Incluir en la auditoría energética un “plan de contribución al ahorro energético”
En octubre de 2022, debido a la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, España puso en marcha el Plan + SE (Plan Más Seguridad Energética). Dicho plan contemplaba una batería de medidas a corto plazo, así como medidas estructurales para reforzar la seguridad energética.
Una de las medidas contempladas en el Plan es la invitación a empresas, en particular las grandes empresas, a elaborar y publicar Planes de contribución al ahorro energético, en los que identifiquen aquellas medidas de ahorro, eficiencia energética y sustitución por renovables con mayor rentabilidad y viabilidad en el corto plazo, así como aquellas implementadas hasta el momento.
Según recogía el MITECO, “La publicación de estos planes permite poner de manifiesto el compromiso de las empresas con una mayor seguridad energética y protección de los consumidores en el contexto actual, así como generar un efecto tractor, demostrando la diversidad de soluciones en cada sector de la economía”
En el contexto de ejecución de la auditoría energética, será sencillo identificar las medidas a incorporar al plan de contribución al ahorro energético.
Empresas como Correos, Endesa o Redeia han sido de las primeras en elaborar y publicar en la web del MITECO sus planes de contribución al ahorro energético.
Tomar la auditoría como punto de partida para implantar una ISO 50.001
Está demostrado que implantar un Sistema de Gestión de la Energía (SGE) ayuda a las organizaciones a mejorar su desempeño energético. Si bien contar con dicho Sistema certificado es una alternativa a la auditoría energética ya contemplada en el RD 56/16, en España aún son pocas las empresas que lo han implementado.
Hay que tener en cuenta que, además de los beneficios de mejora de la gestión de la energía que se consiguen con la implantación de un SGE, la Administración está utilizando la ISO 50.001 como criterio a la hora de canalizar ciertas ayudas. A modo de ejemplo, contar con la ISO 50.001 es electrointensivos para poder bonificarse determinados costes de la factura eléctrica.
De hecho, la recién aprobada Directiva de Eficiencia Energética, contempla la obligatoriedad de implantar un SGE para todas las empresas con un consumo agregado en todos los vectores energéticos superior a 85 TJ (23,6 GWh/año). Aún tardará unos meses en trasponerse al ordenamiento jurídico español, pero merece la pena considerar si la próxima ventana de cumplimiento del RD 56/16 puede ser un buen momento para implantar el SGE en la organización.
Convertir los ahorros identificados en la auditoría en CAEs
Los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) son documentos electrónicos que se generan a partir de los ahorros anuales en el consumo energético obtenidos por las medidas de eficiencia energética implantadas por consumidores (fundamentalmente empresas industriales).
Quedan regulados por el y surgen como alternativa a las contribuciones dinerarias que las empresas comercializadoras de electricidad, gas y productos petrolíferos deben realizar al Fondo Nacional de Eficiencia Energética. A partir de este año, dichas empresas (los Sujetos Obligados) pueden aportar CAEs generados a partir de ahorros conseguidos por consumidores finales.
Las grandes empresas tienen la oportunidad de calcular cuántos CAEs generarían las Medidas de Ahorro que se detecten en la Auditoría energética, y así estimar la rentabilidad de las mismas con y sin CAEs. En caso de convertir los proyectos de eficiencia en CAEs, se generarán ingresos que ayudarán a financiar las actuaciones y mejorarán sensiblemente la rentabilidad de las medidas de ahorro.
Para ampliar in formación acerca de estos tres enfoques, de modo que las empresas obligadas saquen el máximo partido a sus auditorías energéticas, hemos organizado estos tres webinars técnicos:
- Claves del éxito de los sistemas ISO 50001 en la industria – 14 SEPT
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- Claves para planificar y sacar partido a las auditorías energéticas obligatorias por RD 56/2016 – 28 SEPT
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- La nueva directiva obliga a implantar la ISO 50001 en empresas multipunto – 17 OCT
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