En los últimos meses hemos vivido en el sector de la eficiencia energética una auténtica revolución en el mercado de las auditorías energéticas derivadas de la publicación en febrero del Real Decreto 56/2016 de eficiencia energética.
La selección de la empresa que realice la auditoría energética se ha convertido en un proceso donde los departamentos de compras se enfrentan a la contratación de un servicio nuevo para ellos donde el término “auditoría energética” engloba muchos alcances.
Nuestras recomendaciones para seleccionar al proveedor correcto e incluso para saber a posteriori qué podemos esperar del proveedor seleccionado son:
- Exigir una garantía de cumplimiento en tiempo, pero sobre todo en forma.
- Exigir que la empresa adjudicada cuente con experiencia demostrable en la realización de auditorías energéticas. La experiencia, cuenta.
- Exigir la participación de profesionales que puedan acreditar experiencia demostrable en auditorías energéticas.
Al menos el jefe de equipo deberá contar con 5 años o más en este tipo de proyectos. - Exigir en la propuesta una descripción detallada de la metodología a aplicar.
No todas las auditorías energéticas son iguales y para poder “leer la letra pequeña” es necesario “tenerla”. - Asegurarse de que la empresa que se contrate conoce las diferentes metodologías internacionales de realización de auditorías energéticas.
- Evitar propuestas con bajadas de precio fuera de la media pues, sin duda, en ellas irán ocultas deficiencias que luego pueden pasar factura a la hora de enfrentarse a sanciones.
En definitiva, aplicar el sentido común, no sólo en cuanto a lo económico, sino en cuanto a la experiencia y al equipo responsable de realizar los trabajos.